TIJUANA, Baja California. — Un contingente de la Secretaría de la Defensa Nacional tuvo la labor de proteger y resguardar el paso de la antorcha.
Detalle del Avión Panamericano que transporta la flama, resguardado por la Fuerza Aérea Mexicana. |
Se trata de elementos del Ejército y la Fuerza Aérea, quienes corrieron escoltando a los portadores durante todo el trayecto. La condición física fue fundamental para poder llevar a cabo esta proeza.
Pero eso no lo es todo. Las fuerzas armadas han aportado también un avión Boeing 727 para el traslado de la flama depositada en la urna, para agilizar la logística en rutas largas o de difícil acceso.
Así sucedió en el trayecto entre Hermosillo, Sonora y Tijuana, Baja California. El avión de la Fuerza Aérea denominado “Guadalajara 2011”, surca los cielos mexicanos y es pieza clave para el desarrollo y preparativos con motivo de la “Fiesta de América”.
El personal militar acompañó durante el largo trayecto a los diferentes portadores que fueron atletas, empresarios, educadores, celebridades, legisladores, periodistas o diplomáticos.
El trayecto ha sido largo, pero satisfactorio por el cumplimiento de una misión que tiene como objetivo hermanar a los estados del país, y a los pueblos del continente americano.
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